Las estadísticas nacionales y mundiales indican que como nunca en la historia, hoy hay más separaciones y divorcios que parejas que se casan. Esto ha provocado una enorme cantidad de padres que pueden estar con sus hijos fin de semana por medio. ¿Es difícil ser padre de esta manera? Por supuesto que es difícil, y resulta casi imposible establecer una rutina consistente.
La disciplina y el orden ocupan un segundo lugar con tal de poder disfrutar a los hijos cada minuto. Usted no quiere ser duro con su hijo o hijos, por lo que es fácil caer en la trampa de convertirse en la persona que proporciona diversión cada semana, o muchas veces, cada dos semanas.
No es de sorprender que los padres de tiempo parcial tiendan a ignorar el desorden y las conductas que normalmente se corrigen con disciplina. Usted no debe renunciar a su autoridad sólo porque está muy contento de ver a sus hijos o porque hay sentimientos de culpa por no verlos. Si actúa como un padre responsable, aunque sea durante el corto tiempo que pasa con sus hijos, ellos aprenderán a respetar su autoridad, y sobre todo, sentirán que a pesar de no verlo seguido, siguen contando con un padre presente, pues, de otra manera, el padre comienza a ser visto como “un par” o “un amigo”, y cuando llegue el momento de poner disciplina, los hijos no lo verán como un referente.
La situación de los padres de tiempo parcial causa tensión tanto en los padres como en los hijos, pero ambos tienen que aprender a vivir así.
Las siguientes ideas ayudarán a equilibrar la emoción de estar con sus hijos y la necesidad de mantener una disciplina:
- Mantenga reglas claras y procure que éstas estén de manera concreta, por escrito, en un lugar visible. Estas reglas deben ser consensuadas entre ambos padres, con la idea de que el niño o niña encuentre un mismo discurso en ambas casas.
- Recuerde las reglas a sus hijos con mayor frecuencia que si vivieran con usted todo el tiempo.
- Si constantemente está divirtiendo a sus hijos, le está dando una idea poco realista de lo que es realmente la vida en su casa. Eso también crea un desequilibrio en la conducta del niño cuando regresa con su otro padre. Generalmente el padre con el que vive se queja de que al niño o niña “le hace mal ir para allá”, pues vuelve con toda la adrenalina y las normas trastocadas.
- Dedique más tiempo que dinero a sus hijos.
- Sea honesto con sus hijos sobre cómo se siente siendo un padre de fin de semana.
- Redoble sus esfuerzos para tomar medidas disciplinarias que permitan evitar constantes llamados de atención, discusiones y otros procedimientos poco efectivos que sólo consumen tiempo.
- Evite cualquier frase que haga sentir culpable a los niños por vivir con el otro padre.
Si vive cerca de sus hijos, estas son algunas sugerencias que usted puede aplicar para mantenerse en contacto con ellos:
- Pida entrevistas en el colegio y conozca a sus profesoras y profesores. Visite la escuela durante la semana.
- Manténgase al tanto de las actividades diarias de su hijo o hijos, como el horario del colegio, talleres extraprogramáticos, fechas de pruebas, notas de la escuela, nombre de sus amigos, mala conducta, salidas extraprogramáticas y proyectos, entre otros.
- Asista a actividades especiales con la mayor frecuencia posible, como conciertos, recitales, eventos deportivos y exposiciones.
Si usted vive muy lejos de su o sus hijos, es mucho más difícil mantenerse en contacto con la vida diarias de los niños, sin embargo, trate de hacer lo siguiente:
- Si es posible, llame a su o sus hijos a diario o al menos, un día por medio.
- Haga todo lo posible por asistir a alguna actividad del colegio, por lo menos dos veces al año.
- Trate de pasar un largo periodo de tiempo con su o sus hijos durante las vacaciones.
- Dígale con regularidad que lo ama.
Es muy común que un padre separado viva con niños que no son sus hijos consanguíneos y que puedan suscitarse conflictos entre sus hijos y los que viven con usted. Utilice estas sugerencias para minimizar el problema:
- Durante los días de semana realice alguna actividad como familia, aunque sea una salida para ver tiendas.
- Recuerde con regularidad a los niños que ellos son importantes para usted y, aunque no sea su padre consanguíneo, usted está con ellos porque los ama.
- Establezca todas las situaciones posibles de juego que requieran cooperación.
Por último, lamentablemente también es muy común que, a pesar de ver a los niños muy poco tiempo, uno tenga muchas cosas que hacer y los debe dejar de lado, siendo la televisión, el celular o el computador, la mejor niñera. Si este es su caso y realmente no tiene tiempo para dedicarle a su o sus hijos como usted quiere, intente aplicar las siguientes sugerencias:
- Utilice el tiempo exclusivo; este consiste en dedicarle 20 minutos exclusivamente al niño o niña. En ese tiempo, mírelo a los ojos, hable con él, escúchelos, realmente “esté con él o ella”.
- Léale un cuento por las noches, antes de dormir.
- Guarde su teléfono móvil, apáguelo o déjelo oculto en algún cajón y véalo sin que su hijo o hija se de cuenta, y en ese momento conteste su WhatsApp o haga sus llamadas. La idea es que el niño o niña sienta que lo poco que está con usted es realmente de calidad.
- Si sólo tiene tiempo para ver una película con él o ella, siéntense muy juntos (necesita el contacto), y una vez que termine, hágale preguntas, conversen sobre lo que vieron y lleve esas experiencias a la vida de su hijo o hija. Seguramente descubrirá cosas que no sabe de ellos.
Tenga presente que los mejores recuerdos son aquellos que se componen de pequeños momentos mágicos que están llenos de amor, sinceridad y dedicación. Si no tenemos tiempo, demos calidad.
Increible… así es el tema… quien diría… la madures te da otra perspectiva de lo que es la crianza y la disciplina de los hijos… la verdad no dejo de creer en la base de la vida… el amor te guía aveces no puedes con todo de una forma técnica… ese amor sincero y puro que te mueve… sin saber… te lleva a entregar lo mejor de ti… y aunque la influencia de la vida puede alterarlo… solo es momentáneo… te felicito