En la terapia gestalt no hay una etiqueta específica para nuestros malestares. A éstos, se le puede llamar depresión, angustia o estrés, entre otros. Lo que hay son partes separadas, que en general responden a luchas internas donde maltratamos o coartamos al niño escondido, nuestra mayor vulnerabilidad.
Esa lucha, es lo que genera el síntoma y al ir vivenciando, comprendiendo y acogiendo esa parte que dejamos en la sombra, nos tratamos con mas compasión y con el amor que buscamos fuera. Cuando esto ocurre, nuestro entorno responde en sincronía y así se inicia un viaje denominado: “el camino del despertar”.
¿Te acompaño en ese viaje?